



Pero tengo un problema...A veces mis metas se me alargan un poco. No me gusta nada, porque se me hace muy chicle y me canso. Son metas que tienen un principio, pero no le encuentro el final o no veo la meta. O cuando me siento que voy encaminada, algo por más minimo que sea, me lleva por otro camino que me aleja de la carrera. Y asi estoy una y otra y otra vez.
Me siento como si caminara en circulos, o como si estara en una casa con muchas puertas que no llevan a ningun lado y no hay nada...nada.
Ya se que las razón más logica acá es falta de voluntad, pero mi voluntad tiene un tiempo determinado de paciencia, como todo en mi, y esa paciencia va y viene...
También recibo mucha presión al respecto, y no se si me hace bien o mal. Esa presión me irrita mucho, y tengo ganas de tirar todo por la borda, pero sin embargo me gusta que me apoyen.
Por esa razón concuerdo mucho con el título de la entrada llamada: La nada misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario