Tormentas.

Buenas, hace mucho que no escribo. Y eso que tengo la necesidad de descargarme un poco. Mi fin de semana fue tranquilo a nivel actividad, sin embargo mi cabeza no dejó ni un minuto de pensar en cosas, que no es que no quiero pensar, ya es la decisión tomada y tengo la necesidad de gritarlo a los cuatro vientos. Sin embargo, no lo hago por respecto a gente cercana que yo se que le dolería, bah dolería, no es la palabra, pero no encuentro otra mejor, y también gente que, por ahí, no estaría de acuerdo con mi forma de pensar. Estoy cansada, estoy cansada de que mi circulo sea tratado como mayor domo o trapo de piso. Yo llegué hasta acá.

A causa de este suceso ocurrido, más pos charlas al respecto, la cabeza me quedo trabajando mucho. Y así fue como el Sábado a la tarde me empece a sentir mal, empece a levantar fiebre. Aparte de que salí a hacer un par de compras y hacia mucho frío, entrabamos a locales que estaban calentitos y así. Un poco el cambio climático influyo. Pero volviendo al tema, estuve Sábado y Domingo postrada en la cama con fiebre y mucho dolor de cuerpo, me dolía tanto que me largue a llorar. Actualmente estoy MUY resfriada.

¿A qué voy con esto? Voy a que no solo me afecto el cambio climático sino que me afecto esa enfermedad, que es ese sentimiento que quiero blanquear.

Yo creo en que el cuerpo se manifiesta de infinitas formas para expresar lo que uno siente, mi cuerpo lo manifestó de esta forma, enfermandomé.

Ahora básicamente estoy bien, salvo que tengo la nariz tapada, pero en definitiva estoy bien.

Fue un fin de semana de tormentas en mi cabeza. Esperemos que ahora escampe y salga el sol.

El rayo te partirá en dos.